
Castañas

PRESENTACIÓN
¡Bienvenidos! Hoy les llevaré a descubrir una forma deliciosa y saludable de disfrutar las castañas: la freidora de aire. Las castañas, con su sabor otoñal y su textura suave, se convierten en un placer aún mayor cuando se preparan con esta técnica innovadora.
Las castañas en freidora de aire ofrecen numerosos beneficios. En primer lugar, son mucho más ligeras en comparación con la versión frita tradicional, ya que no requieren el uso de grandes cantidades de aceite. Esto no solo hace que el plato sea más saludable, sino que también permite que los sabores naturales de las castañas brillen sin ser cubiertos por un sabor aceitoso.
Además, la freidora de aire permite una cocción uniforme y crujiente, manteniendo al mismo tiempo la suavidad en el interior de las castañas. El resultado final es una combinación perfecta de crocancia dorada y pulpa dulce y tierna que se derrite en la boca.
Las castañas en freidora de aire son ideales para disfrutar solas como un snack saludable, o también pueden ser utilizadas en numerosos platos otoñales, enriqueciendo sopas, ensaladas o incluso postres.
INGREDIENTES
- PARA APROXIMADAMENTE 2 PERSONAS
- 500 gramos de castañas frescas
- Sal fina
PREPARACIÓN
- Precalienta la freidora de aire a 200°C (aproximadamente 400°F).
- Haz un corte en forma de cruz en cada castaña usando un cuchillo afilado. Esto ayuda a evitar que las castañas exploten durante la cocción y facilita la eliminación de la cáscara una vez cocidas.
- Coloca las castañas preparadas en una sola capa en la cesta de la freidora de aire.
- Cocina las castañas a 200°C durante aproximadamente 15-20 minutos, agitándolas a mitad de cocción para asegurar una cocción uniforme. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de las castañas y la potencia de la freidora de aire.
- Revisa las castañas hacia el final del tiempo de cocción. Deben estar doradas y la cáscara debe comenzar a romperse.
- Una vez cocidas, retira las castañas de la freidora de aire y déjalas enfriar un poco antes de manejarlas.
- Pela las castañas aún calientes y sírvelas inmediatamente, sazonando al gusto con una pizca de sal fina.